sábado, 30 de junio de 2007

"La sucursal del infierno" según algunos...


Hmm... Lo primero que tengo para decir es que esta imagen la tomé momentos antes de que me enterara de la muerte de los diputados...
¿Podría ser verdad que lo mejor que tiene Colombia es su gente y que lo peor, es su gente, también?

miércoles, 27 de junio de 2007

La Sexta en sus primeras horas.

La Avenida Sexta de madrugada

A eso de las 2 de la madrugada de un frío sábado con algo de lluvia, se me dio por tomar algunas fotos a los diferentes espacios de la Avenida Sexta, que mostraba a esas horas un marco desafiante con un falso vacío representado por esa ausencia de la dinámica que muestra el día.

Así, sin más, acompañado de personajes y ambientes prostibularios, de alcohólicos anónimos, de la ecléctica juventud amante de las drogas, de los indigentes sin rumbo y de uno que otro taxista que llegaba a este sector, seguía en mi afán de consolidar estos formidables momentos de un espacio público rozado por el silencio, la oscuridad y ciertas sensaciones sui generis.

A medida que el frío calaba más en estos cuerpos noctámbulos, los únicos sonidos musicales que llegaban a mis oídos y rompían con este silencio hipócrita, se creaban a partir del contacto no tan sutil de algunas botellas con ese suelo húmedo todavía por la pertinaz lluvia. Nótese que ese regurgitar melódico fue un gran impulso para las consecuentes injurias y expresiones verborrágicas de algunos de los presentes, confundiéndose en el entorno una mezcla de inseguridad y gracejo que no pasaría a ser más que el drama momentáneo ocasionado por aquellos gritos. Y resolví por seguir mi camino...

sábado, 16 de junio de 2007

la 'Futbología' del siglo XXI.


Pasión de las masas... Instrumento publicitario... Fuente inagotable de alegrías y tristezas...
Lo cierto es que el fútbol es un deporte que ha transformado su esencia a través de los años, que conforme al contexto, al lugar y a los personajes, fue adaptando a su forma ciertas características ajenas de su significado habitual (la creación de figuras heroicas y la inflexiva situación de aparecer éstos tasados con sumas monstruosas de dinero) hasta convertirse en el espectáculo deportivo que hoy muchos pueden observar. El fútbol del siglo XIX ciertamente engendrará imágenes bucólicas que transitan en el sosiego y la inocencia pero que aun así, se hacen inalcanzables a las fauces mediáticas. Son fugaces pero inmaculadas.

En este momento, el estadio "Pascual Guerrero" ubicado en el barrio San Fernando, adquiere un poco ese tono bucólico... tiene un aire a olvido.
La ausencia de los aficionados hace que el gigantesco escenario despeje en gran medida aquellos protagonismos que inevitablemente cubrían al fútbol en sí. Fuera la divinidad enmarcada hacia los jugadores, hinchas, directivos y el registro de los medios de comunicación, lo que queda del fútbol es su significado más genuino: la alegría representada e incrustada en la diversión pura del mismo juego. Sin pensar en fantasmas ni llenarse de angustias, sin preguntarse en la historia del ayer ni especular por las determinaciones del mañana.

El panorama lo dicta la imagen. La sensación de vacío en las calles próximas al estadio resume una vez más que las campañas de los equipos de la ciudad han terminado. Aunque en otras ocasiones el periplo se extendió un poco más y se consumó con la obtención de los máximos objetivos, desencadenándose desde allí una serie de factores que además de 'sobre-maquillar' al fútbol, le restan su verdadero valor. Pero muchos ya se han acostumbrado, siguen este "show-system" y, les gusta...

martes, 5 de junio de 2007

Más que un imaginario (I).

De "venta de hamburguesas" a espacio para "estar".


Si bien este espacio estaba subyugado a los puestos ambulantes de comidas rápidas que aparecían en las horas de la noche acompañando un terreno vacío que de ninguna manera presentaba la impresión que ofrece la imagen, se pudo recuperar y con un 'cambio extremo' darle una 'cara' a un sector que a gritos pedía una transformación.

Es cierto que la foto no fue tomada por la noche así que el interrogante que puedo plantearme sería: "¿qué habrán hecho los dueños de aquellos puestos ambulantes al ver que se le dio otro significado a este espacio?"... Pues precisamente y hasta hace unos días, ése era el espacio donde se ubicaban dichos puestos de comidas y toda una docena de sillas "rimax" engalanando ese 'peladero'1. A continuación, les ofrezco un texto de Abilio Vergara quien, a través de un análisis etnográfico, habla de los parques como espacio de identidad en la ciudad:

"...el parque es opuesto al centro comercial, al museo, a la iglesia, al metro, porque, por ejemplo, permite usar el espacio, leerlo, por cualquier vía, en cualquier dirección.

No hay un libreto que oriente ni los desplazamientos ni el estar, no existe una secuencia obligatoria que ordene el tiempo, el ritmo o la extensión a usar: cada quien puede llegar y quedarse quieto, contemplando y salir cuando se aburra; no obstante, algunos se imponen metas -tres vueltas al perímetro, corriendo o caminando o intercalando velocidades que leen las energías y los años, las urgencias, el esfuerzo o el placer-, pero siempre a voluntad.

Alguien se detiene no en lo que ofrece el parque institucional, sino en la ocurrencia de un niño, en la presencia de alguna avecilla o el rocío en los pequeños pinos o mirando la de un grupo que irrumpe inesperado, precisamente por aquello que posibilita el parque por ser tal.

Aunque, por ejemplo, en los senderos casi todos se desplazan, unos caminan, otros corren, tomando la dirección izquierda de las entradas, de modo que son muy pocos que van -corriente que hicieron, espontáneamente, como masa que se desplaza-; lo que, a su vez, permite que los rostros casi no se miren, que los individuos o grupos, al marchar en la misma dirección, muestren la espalda y así puedan ser mirados sin que nadie se percate -aunque todos saben que son mirados-, así tampoco los ojos pueden.

Las secciones del parque esperan, quienes asisten llegan, los usan o los ignoran, por ahora, pues mañana puede ser otra la historia o puede ser la misma, quizás."2

Bueno, aunque la imagen no presenta a un parque sí es como un sector vertical de tres cuadras reconstruidas con árboles, plantas y algunas bancas, constituyéndose en uno de los espacios públicos más agradables, si no es para 'estar', por lo menos, sí para transitar.


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1 Ubicación: Avenida Sexta entre calles 28 y 29.
2 El texto fue extraído del libro (varios autores) "Lugares e imaginarios en la metrópolis"; la editorial es de "Anthropos"; el autor del escrito es Abilio Vergara quien tituló el texto como "Espacio, lugar y ciudad: etnografía de un parque". Páginas 152 y 153.